La escritora italiana Melania Mazzucco, quien fue invitada especial a la última edición del Hay Festival, dictó la conferencia Vida, vidas, memoria, leyenda. Una escritora y sus historias el pasado lunes 3 de febrero en el auditorio de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.
Mazzucco contó a los asistentes la historia detrás de su novela Vida, que fue publicada en el año 2003 y que ha recibido prestigiosos galardones como el Premio Strega y el Premio internacional Arzobispo Juan de San Clemente por mejor novela extranjera publicada en España en el 2004-2005. Además, fue nominada al Globe & Mail Book of the Year 2005 y ha sido incluida entre los Editors' Choice del New York Times Book Review y entre los Top Ten Books of the Year del Publishers Weekly.
“Esta historia comienza con mi abuelo, quien emigra a Estados Unidos en 1903 con el fin de que su hijo viva, porque sus otros hijos habían muerto de hambre”, explicó.
Aunque la escritora creció escuchando esa historia de boca de su padre, “por muchos años no tuve presente la importancia de ese recuerdo y comencé a perderlo”, añadió.
Para Mazzucco, la importancia de esa narración radica en que no sólo representa la historia de su familia sino también la de la misma Italia, cuando millones de italianos emigraron a Estados Unidos, Europa rica, Suramérica y Oceanía.
Mazzucco comenzó a interesarse por la migración a partir de la década del 90 cuando estudiaba en el Centro experimental de cinematografía (donde también estudió Gabriel García Márquez). Allí realizó un documental que trataba sobre ese fenómeno, específicamente sobre las historias de italianos que habían vuelto a Italia a buscar lo que sus coterráneos habían buscado en otros países.
“Al estar investigando para este documental hice varias entrevistas y me di cuenta de que esa migración hacia Italia venía de contextos de pobreza, de realidades difíciles. Era una situación similar a la de los italianos que habían emigrado a finales de 1800. Entendí que esa había sido la historia de mi abuelo cuando llegó a Estados Unidos. Fue ahí que comencé a escribir Vida”, explicó Mazzucco.
La novelista se percató de que la historia de su familia era la historia de la emigración que no aparecía en los libros de texto porque el país prefirió olvidar qué fue lo que sucedió con esos millones de inmigrantes. “Me empecé a dar cuenta del poder revolucionario que tenía la migración. El poder que no había contado la historia oficial”.
Es así como Mazzucco comienza a escribir la novela a principios de los años 90, tratando de que la gente que vivía su realidad entendiera lo que habían vivido otros. “Quería que hubiera un cambio de pensamiento en torno a los inmigrantes”.
Mazzucco contó a los asistentes cómo cuando escribió Vida pensaba que los italianos inmigrantes habían quedado olvidados por la historia. “Pero cuando la novela se publicó me di cuenta de que había una necesidad de crear una memoria colectiva. Salió a flote esa búsqueda que tiene cada persona de saber su propia historia. Gracias a la novela se pudo recuperar esa historia”, explicó.
De acuerdo con Mazzucco, su narrativa tiene una herencia de los estudios cinematográficos, específicamente del cine neo-italiano y de los años 60. También considera que el hiperrealismo identifica su estilo literario. “Trato de hacer sentir que los espacios y las voces son reales”, explicó.
Además, se siente identificada con dos palabras que describen su estilo narrativo: inquietud y comodidad. “Siento pasión por todo lo que hago. A través de la escritura logro apasionarme. Y la inquietud la sigo en cada novela porque cada una es un viaje”, explicó.
“Yo escribo viendo y observando. La escritura para mí es algo muy visual. Es lo mismo que sucede en un cuadro. Tiene que estar presente. Suelo escribir novelas largas. La medida natural de lo que fluye cuando escribo son 400 páginas”, añadió.
“En general, lo importante de la escritura es dejar la puerta entreabierta. No querer iluminar todo de todo. Ahí está el arte y la capacidad de escribir. Seleccionar qué aparece y no aparece en un texto. Dejar un poco de oscuridad es lo que le da sentido a las cosas”, aclaró.
Mazzucco también habló sobre su experiencia el año pasado al escribir 52 artículos para la serie “El Museo del mundo” del periódico italiano La República sobre diferentes obras que se ubican entre el arte moderno y el contemporáneo.
“Cada día escribía sobre un cuadro en específico. Traté de contar el arte de una manera accesible, no banal. Escribí sobre muchos grandes pintores como Goya, Miguel Ángel, pero sobre algunas de sus obras menos conocidas. La idea era tener una página web abierta y accesible. No de hacer una historia del arte, sino de un libro accesible”, concluyó.