Arte, ciencia y tecnología son, entre otras, las principales características de la moda futurista, y se reflejaron en los trajes inteligentes de la pasarela Proyecto Plataforma – Evolución, de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, con el apoyo de Invest in Bogota, el pasado martes 7 de mayo en el Círculo de la Moda de Bogotá 2013.
Los holandeses Maartje Dijkstra y Beorn Lebenstedt, los colombianos Andrés Martínez, Johana Gómez, Santiago Moreno y Leonardo Quiroga, y los norteamericanos Forrest Jessee, y Peter Allen y Carla Ross Allen, estos dos últimos creadores de KnoWear, fueron los artistas invitados a mostrar una propuesta innovadora, totalmente diferente a lo acostumbrado en los eventos de moda del país.
Autopoiesis, un vestido sensible al PH corporal y que cambia de color según las secreciones de la piel, determinadas por la alimentación y metabolismo de quien la viste, fue la oferta del diseñador industrial y Director Creativo del colectivo Comes Cake, Andrés Martínez, y con la cual el colombiano busca reinvidicar la identidad y cuestionar la masificación en la industria de la moda.
La diseñadora de moda Maartje Dijkstra y el compositor y productor de música electrónica Beorn Lebenstedt, enseñaron Denizpfaden, un traje tecnológico de alta costura que funciona como un controlador MIDI musical, permitiendo cambiar el volumen de la música y agregar secuencias a través de la manipulación de los seis cierres dorados que contiene. Por otro lado, estuvo Obstruction, un vestido que al captar zonas de poca iluminación desprende una especie de listones que impiden moverse, y cuando está en lugares iluminados, éstos se recogen, concediendo la libertad de movimiento.
Forrest Jessee, diseñador, arquitecto y profesor de la prestigiosa Parsons School of Design, impactó con Sleep Suit, un vestido que consiste en una estructura portable, ideal para dormir por media hora, ya que se adopta a la posición del cuerpo y superficie en cualquier momento, y se puede poner en menos de un minuto. El neoyorquino crea sus diseños a partir de lineamientos arquitectónicos.
El estudio de diseño KnoWear, de Peter Allen y Carla Ross Allen, sorprendió con dos prendas que tienen como fin darle a la ropa nuevas funciones. Aerial, un traje personal mediático que emite música y sonidos gracias a su tecnología radial satelital; cuando la persona se pone la capucha puede escuchar los sonidos en privado gracias a sus audífonos integrados, y The Facade of the Synthetic, el cual se caracteriza por los videos animados que se encuentran en la superficie del vestido, trasladando la publicidad al cuerpo humano. La dupla de Brooklyn explora la idea de que la tecnología, entre más pequeña y flexible, terminará migrando a la persona.
El desfile culminó con Begin and End, las dos piezas de los diseñadores de moda Johana Gómez, Santiago Moreno y Leonardo Quiroga, de la Escuela Arturo Tejada. El atuendo blanco da a entender como era el inicio, ‘perfecto’, de la tecnología, mientras que el negro muestra la decadencia de la misma y su consecuencia en la humanidad, interpretando en conjunto, la idea de cómo el ser humano reacciona frente a la tecnología.
Proyecto Plataforma – Evolución
La pasarela nació gracias al laboratorio de textiles inteligentes que la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, y su proyecto de arte, ciencia y tecnología, Plataforma Bogotá, realizará en el segundo semestre de 2013; las directivas del evento quedaron impresionados con esta idea y decidieron darle un espacio a la entidad en el Círculo de la Moda de Bogotá 2013.
Proyecto Plataforma – Evolución es el primer desfile que presenta el concepto de ‘moda futurista’ en la capital colombiana.