Es una invitación a comernos la memoria anónima, la que pertenece a cada uno.
No se pueden perder esta innovadora puesta en escena que involucra los sentidos del gusto y el olfato, donde los saberes ancestrales cobran vida a través de las manos de cinco cocineras oriundas de La Boquilla, Cartagena; la comunidad Oüispa wayuu, en Maicao, Guajira y las comunidades indígenas de los municipios de Luruaco y Galapa en el Departamento del Atlántico. La acción culinaria también está acompañada de música, con lo que la intención es “escarbar” en la memoria de los comensales-espectadores y producir una experiencia única de reconstrucción de lo ancestral y reconocimiento de los saberes y prácticas de la costa atlántica a través de su cocina. Conozca a las participantes:
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Yelitza Lisney González Nació en Maicao el 20 de Abril de 1985, Indígena wayuu de la comunidad üispa en donde es docente desde el 2005, adelantó estudios de educación básica primaria y bachillerato en el Internado Indígena de Aremasain, Licenciada en Ciencias Naturales. Ella es como una hija para Camelia junto con su hermana mayor (Maretxy) que está radicada en Bogotá, ambas son sobrinas de la Matrona Josefina Granadillo Apüshana de una u otra manera han recibido la educación de parte de sus tías abuelas y de Camelia para asumir roles dentro de la comunidad, es un apoyo para la línea materna visto desde diferentes frentes, teniendo en cuenta la relación afectiva de Camelia con su tía y compañera de oficio Rosalía.
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Camelia Antonia Pinto Oüispa Nació en la Ranchería Motin-Vía Maicao LaGuajira el 27 de Agosto de 1959, Miembro de la comunidad Oüispa en la media Guajira, Licenciada en Biología y Química, Especialista en gestión educativa. Hija Mayor de Josefina Granadillo Apüshana heredó por línea materna los conocimientos de su abuela y los viejos de la comunidad. Su comida y cocina es apetecida en los velorios y reuniones especiales dentro de su comunidad.
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Diana Banquez Cartagenera y Bailarina de profesión. Creció rodeada de mujeres, ollas, recetas y la tradición proveniente de los Montes de María. Cocinar es parte del patrimonio heredado de sus abuelas y entiende la salvaguarda las recetas familiares como un objetivo en su vida.
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María Jacinta Añiaya Dice tener 77 años, madre de cuatros hijos, los que ha educado con la venta de sus fritos la arepa de huevo, carabañolas, empanadas, chuletas, chicharrones de cerdo acompañados de las chichas de maíz o jugo de corozo; esta tradición la heredó de su madre y su abuela, ella con orgullo habla de su empresa casera, pues al quedar viuda su trabajo se convirtió en el sustento de su hogar.
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Lucas Castillo Montero Tiene 67 años, madre soltera de dos hijos. Lucas es hija de la matrona de las arepas de huevo en Luruaco, Doña Rosa Amelia “Chiquita Montero” de quien heredó la tradición de la arepa de huevo. Todas ellas son portadoras de la tradición culinaria cotidiana de sus comunidades de origen, tienen conocimiento sobre el universo gastronómico, sus referentes mágicos, sus anécdotas y acontecimientos significantes.
*Estos precios no incluyen costos de operador de Taquilla
