La obra desarrolla una visión del mundo desde la altura de los zapatos. Inicia con la historia “Tabula rasa” acerca de la no admisión de la diferencia, sigue con “Sweatshop” que muestra la continuidad de las fábricas de niños-esclavos en la elaboración de zapatos. La siguiente escena es “El lustrabotas” como un homenaje a Jaime Garzón y por último en “Zapapiente Serpato” aparece una visión ecológica, que a través de la fusión de un zapato y una serpiente, se cuestiona el exterminio de la naturaleza.
Público objetivo: Jóvenes y adultos