Su voz es una de las pocas que quedan vivas en la tradición de los bailes cantados. Nelda Piña, la mujer campesina que nació en Gamero (Bolívar) hace 67 años, ha encontrado en el bullerengue, la puya, la gaita, la chalupa y el son de negro; la manera de mantener una tradición que ha pasado de generación en generación. Acompañada por los jóvenes tamboreros de San Basilio de Palenque, Franklin Tejedor “Lamparita” y Franklin Hernández, juntos han consolidado el proyecto “Nelda Piña y sus Tambores”, teniendo como base la ciudad de Bogotá.