Ángel despierta debajo de un árbol en medio de una sabana tropical, él que la noche anterior se había acostado en la cama de su habitación de Teusaquillo. No entiende nada, la ciudad ha desaparecido y es ahora una sabana salvaje. Sabe que tiene que huir y busca ayuda, pero cuando encuentra a los habitantes de este misterioso lugar descubrirá que la extinción de la ciudad está íntimamente relacionada con el terrible encuentro que tuvo con un atracador la noche anterior.
“Desde mi interior” es un show en el que tres cantantes y un dj realizan una interpretación musical y teatral de sus canciones mientras proyectan imágenes y videos a modo de línea de tiempo que muestra su evolución y su proyección hacia el futuro.
“Cinto” fue conformado en el año 2003 para el Festival Universitario de jazz, donde ganaron el “Saxo de oro”, premio que se otorga a las agrupaciones más destacadas del festival. El grupo se ha presentado en diversos escenarios de la ciudad y en Suramérica, como Perú, Chile y Argentina. En su primer trabajo discográfico titulado “Me lo palan keo” plasman un sonido denominado la ‘nueva música colombiana’ que es influenciada por elementos como el jazz, rock, funk y sonidos populares latinoamericanos.
Cuatro historias de pantomima clásica son llevadas a la escena por un personaje que está privado de la libertad por causa de los equívocos de las autoridades. Él cuenta historias fantásticas donde la imaginación y el recurso creativo no tienen límites y que involucra al espectador en juegos escénicos y laberintos ilusorios.
La artista y documentalista colombiana Ana María Salas brinda una visita comentada de las dos instalaciones realizadas en colaboración con Carolina Ortiz, Reflejos y De un invierno a otro.
Lunate es el nombre artístico del proyecto musical del bogotano Manuel Cortés, en el que conjura un esquema concreto de street house autobiográfico. Jams que surgen de visiones e ideas vividas sobre conjuntos de ritmos crudos que se entrelazan en medio de ambientes de bajo, sonidos ácidos, ambiente de sala de baile, funk guerrero y matices trip-hop, llamado Lunate. Al igual que un narcótico su alías, Far Shores, se estremece con un pulso borroso a través de dosis vacilantes de un lamento nocturno.