El concierto “El caribe llegó a la ciudad” de La INTERTRÓPICA es una propuesta con la que la agrupación busca dar a conocer a su público sus más recientes composiciones que se destacan por su musicalidad y sonido latino. Se trata de un trabajo seleccionado y producido por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes, a finales de 2016 para su primer EP. Será un show en el que también interpretarán arreglos modernos de repertorios reconocidos de la música tropical y caribeña, logrando un espectáculo sabroso para el público local y extranjero.
Esta es una obra a la memoria de aquellas víctimas LGBTI que han quedado en el olvido y han pagado con su vida por defender sus ideas. Los personajes de esta obra transitan los espacios de la memoria, sus gritos denuncian hechos en un país plagado de intolerancia, de crímenes que quedan en la impunidad y de historias que parecen susurradas por el viento. Es también un mosaico documental que reúne de manera muy sutil y contrastada la fragmentación de la memoria colectiva y los fantasmas que van quedando en los imaginarios.
Historia recreada desde las tradiciones de la comunidad Kichwa en territorios de la provincia de Imbabura, principalmente en la ciudad de Otavalo al norte del Ecuador, en la que sus personajes MALLKI (retoño) y su amada WAYTA (clavel) se piden en matrimonio con rituales tradicionales y ancestrales para la pedida de mano. La ceremonia de boda se celebra en los días de solsticio de verano en el mes de junio, a finales del periodo de la cosecha.
Eduardo Bandola presenta IMPRO-BANDO, su reciente trabajo discográfico, que recopila los últimos 5 años de labor musical de la agrupación. Esta muestra es un recorrido por el World Music que caracteriza a la banda. Desde su propuesta musical, ha construido una imagen que los destaca: los bandoleros, aquellos personajes de los años 30, que eran fugitivos, y tenían un punto en común, y el de Eduardo Bandola es… ¡hacer buena música!
Con un actor y una actriz-bailarina en escena, El Demonio de Ser es una obra de las entrañas del cerebro, de sus raíces. Desde allí devora el cuerpo. Un ácido humo negro late entre su carne, entre sus memorias y fantasmas, en medio de fragmentos de vida. Un viejo hombre enfrenta la muerte entre las brumas de su locura y hace retornos en el tiempo: la revolución francesa, la rusa, Shakespeare, Artaud, Bolívar, el alma, Dios y no Dios, el amor, el sexo, la guerra, el Arte, y la muerte que ronda.
Con un actor y una actriz-bailarina en escena, El Demonio de Ser es una obra de las entrañas del cerebro, de sus raíces. Desde allí devora el cuerpo. Un ácido humo negro late entre su carne, entre sus memorias y fantasmas, en medio de fragmentos de vida. Un viejo hombre enfrenta la muerte entre las brumas de su locura y hace retornos en el tiempo: la revolución francesa, la rusa, Shakespeare, Artaud, Bolívar, el alma, Dios y no Dios, el amor, el sexo, la guerra, el Arte, y la muerte que ronda.
Desde su propuesta de música alternativa que fusiona ritmos del rock, el pop con tintes electrónicos a través de sus guitarras, baterías y sintetizadores, esta agrupación busca llegar a un público joven y diverso. Sus canciones hacen referencia a situaciones vivenciales con las que se puede identificar cualquier joven de la ciudad, incluyendo el amor, el desamor, el diario vivir y situaciones particulares como la pérdida de un ser querido, y la invitación a alguien a vivir cosas nuevas, entre otras.
A lo lejos se escuchan los pasos del señor caballo. Viene trotando y en su lomo carga al Caracol azul que trae una invitación para todos: el matrimonio del Sol y la Luna. Son las siete de la mañana del sábado y el matrimonio es el domingo a las ocho de la noche. El caracol se baja del caballo jugando; entrega las invitaciones a los niños y finalmente les dice que le canten la canción del Caracol para salir a la fiesta. El Caracol les propone a las Liebrecitas que se vayan caminando. Tienen mucho tiempo y a él no le gusta correr.
Esta conferencia-foro, especialmente pensada como un espacio que se propone evidenciar y tratar de comprender algunas de las paradojas a las que jóvenes, docentes y profesionales de las Artes se enfrentan cotidianamente en los contextos educativos del nivel medio y superior.
Posee por pregunta central de las reflexiones: ¿Qué significa formar artistas en y para el siglo XXI?